Cómo quitar fácilmente un grifo de cocina
Quitar un grifo de la cocina puede ser un desafío, especialmente si no conoce los pasos adecuados. No te preocupes; ninguna tarea de bricolaje es sencilla. Ya sea que esté revisando daños o agregando los toques finales a la remodelación de una cocina, el uso de las herramientas y los procedimientos adecuados puede ayudar a garantizar una remoción suave y efectiva.
Antes de comenzar a quitar un grifo de la cocina, se deben considerar varios factores. Primero, familiarícese con el modelo de grifo específico y sus componentes, ya que algunos modelos pueden requerir herramientas o consideraciones adicionales para quitarlos. También es importante tener listas las herramientas necesarias, como una llave ajustable, una llave para lavabos, un par de alicates de bloqueo, un balde y una toalla para limpiar los derrames. Además, tenga a mano cinta de plomero o sellador si planea instalar un grifo nuevo. Luego, coloque su toalla en el fregadero para proteger su espacio de trabajo y mantenerlo limpio, y coloque el balde debajo del fregadero para recoger el agua que pueda derramarse durante el retiro. Una linterna también puede ser útil para ayudarlo a ver más claramente en áreas oscuras.
El siguiente paso vital es cerrar el suministro de agua. Busque debajo del fregadero de su cocina dos válvulas de cierre que suministren agua fría y caliente. Por lo general, se encuentran en las líneas de suministro conectadas al grifo. Deberá girar cada uno en el sentido de las agujas del reloj para cerrarlos. Luego, abra el agua fría y caliente en el fregadero de su cocina para asegurarse de que esté cerrado. Puede notar que sale una pequeña cantidad de agua inicialmente, pero debería detenerse después de unos minutos una vez que se hayan drenado las líneas.
También tendrás que desconectar el suministro de agua. Primero, asegúrese de que haya un balde o una toalla debajo de las válvulas para recoger cualquier derrame. Luego, use la llave ajustable o un par de alicates para aflojar suavemente las tuercas que conectan las líneas de suministro de agua; esta vez, gírelas en sentido contrario a las agujas del reloj. Una vez que se hayan aflojado los pernos, retírelos y desconecte con cuidado las válvulas de las líneas de suministro de agua.
A continuación, afloje y retire cualquier accesorio de montaje que sujete el grifo al fregadero con una llave de lavabo o un destornillador. Si las tuercas de montaje están atascadas, es posible que deba rociarlas con un poco de aceite penetrante para aflojarlas y esperar unos 15 minutos. Con su llave ajustable, afloje las tuercas, gírelas en sentido contrario a las agujas del reloj y retire con cuidado la manguera de la válvula.
Con todas las conexiones quitadas, es hora de levantar el grifo del fregadero. Sin embargo, si su grifo tiene una placa de escudo separada, retírela aflojando los tornillos o usando un raspador para hacer palanca suavemente. Luego, sostenga el grifo con firmeza y muévalo suavemente de un lado a otro para soltarlo del fregadero. Para evitar daños, tenga cuidado de no aplicar demasiada fuerza. Una vez que esté libre, levántalo y sácalo del fregadero. Considere pedir ayuda si el trabajo es demasiado extenuante.
Antes de limpiar el área, quite la suciedad o el sellador de la superficie del fregadero con una espátula. Luego, limpie el área con una solución de limpieza suave y una esponja o paño suave para evitar rayar el fregadero. Si está instalando un grifo nuevo, planifique la eliminación o el reciclaje adecuados de la unidad vieja. Puede investigar en línea para ver si hay centros de reciclaje locales o tiendas de mejoras para el hogar que acepten accesorios viejos en su área. Ahora que ha quitado su grifo, no olvide tomar medidas del modelo existente y sus orificios de montaje para asegurarse de que el nuevo se ajuste correctamente. Más importante aún, esté preparado para buscar ayuda de expertos si el proceso de eliminación se vuelve demasiado difícil.